Las administraciones incumplen normas de ahorro en calefacción

Lucía Rey
lucía rey LUGO / LA VOZ

LUGO

Muchos edificios públicos de Lugo superan los 21 grados que permite la ley

17 mar 2011 . Actualizado a las 10:48 h.

Los gobiernos central, autonómico, provincial y local disponen cada vez de menos dinero y animan, u obligan, a los ciudadanos a poner en marcha medidas de ahorro energético. Sin embargo, pocas administraciones predican con el ejemplo. Una muestra: en un tiempo en el que el encarecimiento de los recibos de la electricidad, el gas, el litro de combustible e incluso el pan parece no tener freno, parte de los edificios públicos de Lugo derrochan calefacción a diario. Ayer mismo, mientras los termómetros de las calles del centro de la ciudad marcaban entre 8 y 11 grados, en el interior de varias sedes de organismos públicos el mercurio rondaba los 26: es decir, la temperatura media anual de La Habana, una de las capitales del Caribe.

Ocurría por ejemplo en varias delegaciones del Multiusos de la Xunta de Galicia. Si bien, el termómetro descendía hasta los 22 grados en el enorme vestíbulo del inmueble de la Ronda. Otro tanto pasaba en las oficinas municipales del antiguo Seminario Menor, donde muchos usuarios se veían abocados a desabotonar el abrigo y aflojar la bufanda para no acalorarse demasiado antes de realizar alguna gestión. En la planta baja del Pazo de San Marcos, sede de la Diputación, los radiadores parecían estar a tope para calentar los amplios pasillos. Con todo, lejos de los emisores de calor el termómetro superaba sin dificultades los 23 grados, cuando la normativa estatal que limita la temperatura en locales de uso público -el Real Decreto fue aprobado por el Consejo de Ministros a finales del 2009- establece que no se pueden superar los 21 grados en invierno, para ahorrar calefacción, ni bajar de 26 en verano, para ahorrar en aire acondicionado.

Temperaturas más suaves

La Casa do Concello ofrece las temperaturas más suaves y el contraste térmico con el exterior es menos acusado. De esta manera, el termómetro digital utilizado en la medición marcó ayer entre 20 y 21 grados centígrados en varias estancias que son de acceso público.

La media anual de La Habana es de 25 grados, similar a la de algunos locales de Xunta y Concello