Alcoa inicia la venta de San Cibrao y dice tener ya compradores interesados

S. C. VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

La multinacional prevé que las ofertas se concreten a lo largo del mes de junio, aunque reconoce que el éxito del proceso de venta «es incierto»

06 abr 2024 . Actualizado a las 11:38 h.

Alcoa, Gobierno y Xunta trabajarán desde la semana próxima en la venta del complejo industrial de San Cibrao. Un proceso que la multinacional prevé que sea rápido porque, asegura, ya hay compradores interesados. Eso al menos es lo que puso sobre la mesa en la reunión que mantuvieron este jueves en Madrid las tres partes para tratar de encontrar una salida a la difícil situación financiera por la que atraviesa la fábrica de aluminio asentada en A Mariña lucense.

El tiempo urge. Y es que, en la segunda mitad del año se agotarán los fondos reservados por la multinacional estadounidense para la fábrica gallega, que podría verse abocada entonces a un proceso de insolvencia.

Gobierno y Xunta se muestran preocupados por los tiempos que plantea la empresa para la venta. Ambas Administraciones están de acuerdo en crear una mesa técnica para avanzar conjuntamente en ese proceso, así como para analizar y trabajar en soluciones para la ampliación del embalse de lodos rojos que precisa la factoría y la tramitación de los parques eólicos que suministrarán energía a la planta.

Desde el Gobierno, a través de la Secretaría de Estado de Industria, explicaban ayer que en las «reuniones previas mantenidas entre las Administraciones y la compañía se llegó a la conclusión de que se trata de una empresa en crisis y que, por ello, no puede recibir ningún tipo de ayudas. Ni siquiera las compensatorias por costes de emisiones indirectas de CO2. Fue entonces cuando Alcoa abrió la puerta a la venta».

La multinacional ha puesto sobre la mesa un análisis de la situación financiera a cinco años vista y de las posibles líneas de actuación para garantizar la viabilidad del complejo, incidiendo en que, hoy por hoy, los fondos se agotarán a mediados de junio y que el fantasma de la insolvencia planea sobre la factoría.

Contactos con potenciales compradores y bajas voluntarias

Con todo, Alcoa ha admitido el inicio de contactos con potenciales compradores. Aseguran en la multinacional que escucharán ofertas no vinculantes a lo largo del mes de mayo y que en junio las propuestas ya deberán ser vinculantes. También se ha comprometido «a la optimización a corto plazo de operaciones y a evaluar un posible incremento de producción en la refinería».

La empresa reclama al Ejecutivo central ayudas financieras, el desarrollo de un marco energético competitivo y estable, la extensión de la concesión portuaria a partir del 2027 y agilidad en la tramitación de los parques eólicos de las empresas con las que la multinacional tiene suscritos acuerdos de suministro de energía a largo plazo. A la Xunta la insta a «aprobar la ampliación del depósito de barros rojos», todavía pendiente de autorización. Urge porque está casi a su máxima capacidad. Y a los representantes de los trabajadores les pide mayor flexibilidad en los plazos de rearranque total de las cubas, emplear el depósito de garantías para compensar pérdidas, y retrasar la inversión en el horno de ánodos hasta el 2026, ligándola a la viabilidad de la operación. Además, reclama mayor flexibilidad en el intercambio de personal entre la planta de alúmina y la fábrica de aluminio, y apuesta por un programa de bajas voluntarias.

La postura del comité

El comité, por su parte, urge a la creación de esa mesa técnica, reclama que se cumpla el acuerdo de viabilidad firmado entre empresa y sindicatos, pide que Gobierno y Xunta tutelen la venta de la fábrica para que se garantice así la continuidad del complejo y del empleo, y que se mantenga el compromiso de invertir en el horno de ánodos, fundamental para la producción. Entienden que Alcoa quiere agilizar la venta para evitar tener que realizar esa inversión.

Desde la Consellería de Industria exigen responsabilidad a la empresa y aseguran que trabajarán mano a mano con el Gobierno en el proceso de venta. Con respecto a los permisos para la ampliación del embalse de lodos rojos, ahora en tramitación, desde la Xunta apuntan a que la pelota está en el tejado de la multinacional, después de que «Sanidade solicitó aclaraciones a Alcoa con respecto al último informe enviado».

Xunta y Gobierno central tutelarán el proceso

Los planes de Alcoa pasan por que las ofertas de compra, ya vinculantes, estén sobre la mesa a mediados junio. Así lo apuntaban ayer tanto desde la Secretaría de Estado de Industria como desde la Xunta. La conselleira de Economía, María Jesús Lorenzana, explicaba que habían exigido concreción a Alcoa en las fechas: mayo para escuchar ofertas no vinculantes, y primeros días de junio para que se concreten las propuestas más interesantes y serias, ya de carácter vinculante.

La semana que viene volverán a reunirse las tres partes, Alcoa, Gobierno y Xunta de Galicia para analizar el perfil de los candidatos interesados y empezar a trabajar en una mesa técnica, «con seriedade e solvencia». Todo ello, tras suscribir un acuerdo de confidencialidad.

María Jesús Lorenzana y el comité de empresa coincidían ayer en subrayar la importancia del nuevo horno de ánodos. «É fundamental que Alcoa invista no novo forno de ánodos, tal como foi acordado no plan de viabilidade para entregar a fábrica ao novo comprador con garantías», indicaba la conselleira.

El horno de ánodos requiere una inversión de 109 millones de euros que de momento Alcoa ha paralizado. Se han deshecho del viejo horno y es una de las cuestiones que preocupa al comité de empresa.

José Antonio Zan, presidente del comité por CC.OO. insistía también en la necesidad de garantizar el empleo en las futuras operaciones. «Alcoa, hoy por hoy, no tiene salida económica para la fábrica de San Cibrao. La opción es vender, pero exigimos que Gobierno y Xunta vigilen el proceso y formen parte del mismo. Es necesario además ampliar el embalse de lodos y agilizar las tramitaciones de los parques eólicos que suministren energía verde a Alcoa en el futuro».

Por su parte la portavoz del BNG, Ana Pontón, se manifestaba a favor de la intervención pública de la fábrica mariñana «para asegurar o mantemento da actividade e o emprego da factoría». «Levamos demasiado tempo vendo como se retrasa unha medida que é legal e a única garantía que temos de que esa fábrica de aluminio primario siga funcionando», señalaba para insistir en una intervención pública que «non só depende da SEPI, senón na que tamén a Xunta ten que dar un paso adiante e participar», concluía.