Una barrera infranqueable

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Nadie en el siglo XXI descendió con ocho puntos de margen en la jornada 34; el Villarreal lo hizo con seis, el mismo margen con el que sufrió el Celta de Óscar

07 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta haría mal en confiarse hasta que el objetivo de la salvación sea matemático, pero en las 23 ligas de Primera División que se disputaron desde el cambio de siglo, ningún equipo con ocho puntos de margen a falta de cuatro jornadas terminó descendiendo. El ejemplo más parecido lo protagonizó el Villarreal del curso 11/12, cuando se fue al pozo teniendo seis puntos de renta a falta de 12 por disputarse. Al propio cuadro vigués estuvo a punto de pasarle en el verano de la pandemia, con Óscar García Junyent en el banquillo. También tenía seis puntos de margen a estas alturas y terminó rezando en Cornellá. Un aviso que todavía pueden tener en la cabeza Iago Aspas y Kevin Vázquez y que no conviene olvidar. El mejor antídoto contra la relajación.

El panorama del Celta ha cambiado después de su triunfo ante el Villarreal, pero no es definitivo. Frente al Cádiz, el equipo que marca el descenso, maneja un mullido colchón de tres partidos (ocho puntos y el golaveraje general ganado por el momento con un margen de +14 goles), pero el cuadro de Pellegrino tiene un calendario muy asequible a partir de ahora: Getafe y Las Palmas, en el Nuevo Mirandilla, y Sevilla y Almería, a domicilio.

A lo largo de las dos últimas décadas, el Villarreal y el Celta son los dos ejemplos para desconfiar. El del Submarino tuvo, además, el peor final. En la temporada 2011/12, con Miguel Ángel Lotina como tercer entrenador de ese curso, los amarillos tenían seis puntos de margen con respecto al Zaragoza, pero mientras los maños hicieron un pleno de 12 puntos (ganaron a Athletic, Racing, Levante y Getafe), los del Madrigal solo sumaron cuatro. Como consecuencia, acompañaron a Sporting y Recreativo en su viaje a Segunda. El Zaragoza acabó la liga con 43 puntos y ganó el 35 % de sus partidos de todo el año en el últimos mes.

El Celta de la temporada 19/20 también pasó de verse salvado a tener el agua al cuello. En la jornada 34, y tras empatar a un gol con el Betis en Balaídos, los deGarcía Junyent tenían seis puntos de distancia, pero no volvieron a ganar (sumaron dos empates con el Atlético y el Espanyol) y el Leganés (que era penúltimo en la fecha 34) se quedó a un solo punto de mandarle a Segunda División. El triunfo del Real Madrid en Butarque salvó a la escuadra viguesa.

El famoso ejemplo del descenso del Levante en junio del 2005 no es válido alcanzado este extremo de la competición, porque los granotas tenían cuando puntos de margen con el Mallorca que acabaron de dilapidar después de una segunda vuelta de campeonato horrible.

La mejor situación

El Celta vive su mejor situación clasificatoria desde la jornada cuatro, cuando había tocado la décimo tercera posición tras ganar en Almería; a partir de ahí, comenzó a perder posiciones hasta caer en descenso, zona que abandonaron en la jornada final de la primera vuelta y que no han visitado en toda la segunda.

Estadísticas y precedentes al margen, el Celta tiene que mantener la intensidad competitiva en los próximos partidos para intentar cerrar la permanencia cuanto antes sin esperar a la última jornada, como sucedió la temporada pasada. Hace un año, en plena cuesta abajo, el margen del equipo de Carlos Carvalhal era de cinco puntos y terminó con el agua al cuello aunque el triunfo sobre el Barcelona en la jornada final maquilló la clasificación. Los célticos afrontan el domingo (16.15 horas) la salida al Metropolitano para medirse al Atlético de Madrid y tres días después al Athletic Club visitará Balaídos.