Las termas romanas de Bande se convierten en verano en una acampada ilegal con fogatas y tendales
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El Concello tomará medidas, pero lo dificulta el dominio público del lugar y que los usuarios con malas prácticas son extranjeros
27 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Las termas de Bande son un paraje de lujo. Cuando el embalse de As Conchas destapa las pozas romanas se puede disfrutar de aguas calientes en medio de la naturaleza. No es de extrañar que cada vez atraigan a más turistas y, con su fama, también llegaron las malas prácticas. Los vecinos del municipio llevan tiempo quejándose de que el espacio se llena en verano de personas, la mayoría extranjeras, que acampan de manera ilegal, hacen fogatas, tienden la ropa y cocinan. El Concello tomará medidas pero el dominio público del lugar lo complica.
El uso de las termas depende del nivel del embalse de As Conchas. Es en los meses de verano cuando el agua está más baja y las vacaciones llenan el lugar de turistas. El complejo arqueológico consta, por una parte, del campamento romano Aquis Querquennis y, por otra, de las termas. Junto al primero se encuentra también el centro de interpretación que permite conocer su historia, donde se habilitó un área de autocaravanas. En la zona de baños hay otro aparcamiento. Solo es para turismos.
Sin embargo, numerosos usuarios de autocaravanas utilizan el estacionamiento para coches de las termas. Y no solo aparcan sino que despliegan toda la casa que llevan a cuestas. Muchos pernoctan en el aparcamiento y colocan sillas y mesas para comer o cuelgan tendederos de ropa entre los árboles del entorno. Otros directamente instalan las tiendas de campaña. Los vecinos llevan años quejándose de que emplean la zona termal como si fuera un lugar de acampada: «Fan fogatas e incluso cociñan alí co cámping gas durante días».
Hay turistas viajando solos pero también familias enteras que emplean el aparcamiento, incluso «usan a auga das termas para lavar». La «acampada» implica también la generación de residuos, que se esparcen por la zona verde junto al aparcamiento. Una gran parte de los que hacen un uso inebido del aparcamiento, como apuntan también desde el Concello, son visitantes extranjeros, de Portugal u otros países de Europa. Los vecinos lamentan que la visita de estos turistas no repercuta económicamente en los negocios locales ya que duermen y cocinan en sus vehículos.
Desde el BNG, recientemente, se trasladó esta situación a la comisión de termalismo provincial. Los diputados nacionalistas aseguraron que el aparcamiento de los baños «está a converterse en zona de acampada ilegal e mesmo de celebración de eventos que en absoluto son actividades compatibles co uso lúdico/turístico e termal dese espazo». Resaltaron que el «abuso irregular» de la zona está causando malestar e inquietud entre los vecinos por los ruidos, las hogueras y la insalubridad que provocan. Por eso, demandaron regularizar el uso de los dos aparcamientos y pidieron espacios integrados para depositar la basura y una correcta iluminación.
El Concello estudia instalar un gálibo y señales informativas
La alcaldesa de Bande, la popular Sandra Quintas, explicó que es consciente de este problema y está preparando medidas para ponerle solución. El gobierno local quiere restringir el acceso al aparcamiento de la zona termal con un gálibo para evitar el paso de grandes vehículos como las autocaravanas para que así dejen de acampan y sus propietarios se vean obligados a aparcar en el estacionamiento que les corresponde. Además, instalará señales informativas fijas para que los visitantes conozcan los usos y prácticas permitidos.
Quintas relata que ya tuvo reuniones con las diferentes administraciones para estudiar las medidas a adoptar. «Estamos pendientes de permiso da Confederación Hidrográfica Miño Sil que xa sabemos como son cas trabas para axilizar estos trámites», apuntó. Por su parte, la CHMS asegura que recibió la solicitud del Concello el 6 de febrero de este año. Tras revisarlo, dicen que algunas señales proyectadas son autorizables, pero el pórtico y el cierre para los contenedores se ubican en dominio público hidráulico, por lo que requerirán al gobierno local que las desplace a otra zona.
La alcaldesa incide en la complejidad de tomar medidas en la zona porque es pública y no pueden impedir el acceso a nadie. También trataron el asunto con la Guardia Civil y la Subdelegación del Gobierno porque el Concello no puede asumir el gasto de guardias de seguridad para que controlen de forma permanente las termas. En cuando a las sanciones, son responsabilidad del Concello pero al ser la mayoría personas extranjeras resulta muy complicado imponerlas.