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El espumoso que triunfa en tierras del cava

AGRICULTURA

Martina Miser

El brut que elabora Terra de Asorei no solo conquista su tierra, donde logró un Acio de Ouro en la Cata dos Viños de Galicia, también consiguió el galardón a la Identidad Vitivinícola que otorga la organización de la Barcelona Wine Week

30 abr 2024 . Actualizado a las 21:24 h.

 Cuenta Xosé Ramón Durán, presidente de Terra de Asorei, que su espumoso de albariño triunfó incluso antes de salir al mercado. Fue en el 2016 cuando elaboraron las primeras dos mil botellas de este vino 100 % albariño, con el objetivo de repartirlo y darlo a probar a los socios de esta bodega, que nació de la unión de seis familias de viticultores. Cuando una delegación comercial de japoneses visitó las instalaciones y conoció el proyecto, se llevó toda esa primera producción. Los nipones siguen en la lista de los mejores clientes de este espumoso, pero no son los únicos que han sabido reconocer su calidad. El vino logró el Acio de Ouro en la Cata dos Viños de Galicia y ha triunfado incluso en tierras del cava, donde los organizadores de la Barcelona Wine Week le concedieron el premio a la Identidad Vitivinícola.

«Eu creo que nos deron este premio porque entenderon que a nosa proposta se basea na autenticidade e na honestidade», añade Durán. Su espumoso se presenta como un 100 % albariño elaborado con el método champanoise, «non se presenta nin quere ser un champán ou un cava, simplemente unha elaboración especial do noso albariño», insiste. Una propuesta que se basa, por supuesto, en la calidad. Primero, de la uva y, en segundo lugar, del vino base con el que elaboran el espumoso. «Non utilizamos unha mestura de uvas, nin uvas de diferentes zonas. Só empregamos uvas albariñas 100 % e cultivadas na zona do Salnés e de aí sae un produto de calidade», insiste.

El resultado es un espumoso en el que «atopas os viñedos de albariño e a paisaxe do Salnés» en cada copa, cuenta. Y que ha logrado sorprender en tierras del cava, donde hay familias que llevan más de tres generaciones elaborando este tipo de vinos y donde hay bodegas que cuentan con producciones que rondan el medio millón de botellas. «Outra cousa que lles sorprendeu é que fixeramos un monovarietal dunha variedade de uva que pagamos a dous euros o quilo, cando a eles a uva lles costa 40 céntimos», añade Durán. También, que hayan conseguido posicionar esta elaboración en los mercados con precios que rondan los 20 euros por botella. «A nosa non é unha aposta pola cantidade, é unha aposta por facer as cousas con paciencia e con sentido», asegura.

Su propuesta es la de una empresa familiar que apuesta por la sostenibilidad, «moi respectuosos coa tradición e, aínda que non somos ecolóxicos, somos respectuosos coa natureza, porque temos que coidar o viño adaptándonos ás características de terra e clima que temos nesta zona», argumenta. Durán reconoce que fue un acierto por parte del consello regulador de Rías Baixas amparar la elaboración de espumosos. Pero también considera que es necesario hacer mucha pedagogía. «Temos que facer ben as cousas, honestamente, e transmitir que estas elaboracións non teñen nada que ver cos viños de celebración, cos viños doces», afirma. En su opinión, los espumosos de albariño, «son un viño para calquera momento, que se poden beber dende o principio ata o final da comida». Y esa es una característica que también le reconocieron en tierras del cava.

TIEMPOS DE CRIANZA

Terra de Asorei elabora tres espumosos diferentes, además de un brut nature que, aunque todavía no ha salido al mercado, fue presentado en la Wine Week con notable éxito. El Terra de Asorei 1953 tiene una crianza de 12 meses, mientras que el Nai llega hasta los 18. Por último, el Terra pasa por 24 meses de crianza. «E son albariños que poden competir con viños que teñen entre 30 ou 42 meses de crianza», dice Durán. Para guardar estas elaboraciones especiales, la bodega construyó un botellero de madera, lo que le permite disponer de un espacio que, de forma natural, tiene las condiciones ideales para la crianza de estos vinos. Un edificio que también llamó la atención en Barcelona.