Según fuentes de ese centro, la víctima está en coma y con respiración asistida
21 mar 2011 . Actualizado a las 10:16 h.Vanesa Pino, la mujer atropellada el sábado por la noche en Rubiáns, permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Xeral Cíes. Su estado, explicaban ayer desde ese centro sanitario, es muy grave: presenta un traumatismo craneoencefálico severo, múltiples contusiones, está en coma y precisa de respiración asistida. Aunque los facultativos indican que las próximas horas serán cruciales para su evolución, en el entorno de la familia de esta mujer ya se han instalado la desesperanza y el desánimo.
La noticia del atropello de la joven corrió ayer como la pólvora por Rubiáns. No tardaron mucho los vecinos en reconstruir lo que había ocurrido muy cerca de sus casas, frente al restaurante Ciprés, el sábado a las once menos cuarto de la noche. Según cuentan quienes la conocían, Vanesa había acudido al Hospital con su marido. Se quedó sin tabaco durante la espera, y decidió ir a comprar un paquete. Si se toma un atajo, apenas hay unos minutos entre el centro sanitario y un restaurante. Pero ese atajo desemboca en la carretera general Vilagarcía-Pontevedra, en un punto especialmente conflictivo para la circulación, ya que son tres los carriles que hay que cruzar, hay un cambio de rasante, y la iluminación es muy justa.
El punto
Fue en ese punto en el que Vanesa cruzó la carretera, y fue allí también donde un Volkswagen la atropelló. La conductora, comentaban ayer en Rubiáns, aseguraba que no había ni siquiera intuido la presencia de la mujer en la carretera. No hasta que sintió el impacto y oyó el golpe.
Los servicios de emergencia no tardaron en llegar hasta el lugar de los hechos, y durante casi una hora intentaron reanimar a la mujer, cuyo marido deambulaba por la zona desesperado e inconsolable. La víctima fue trasladada después al Hospital do Salnés. Allí los médicos trataron de estabilizarla, y una vez logrado ese objetivo la trasladaron de nuevo. Esta vez al Hospital Xeral Cíes, de Vigo. En la unidad de cuidados intensivos de ese centro permanecía al cierre de esta edición, debatiéndose entre la vida y la muerte.
En Rubiáns, mientras tanto, los vecinos no daban crédito al infortunio que pesa sobre la familia de Vanesa Pino. La joven tiene dos hijos: un bebé y un pequeño que apenas acaba de empezar el colegio. Hace unos años, Vanesa había perdido a otro de sus vástagos, que falleció ahogado en la piscina de la casa familiar.
Recuerdo
Aquel drama era ayer recordado por todos los vecinos, que fueron desgranando uno a uno todos los golpes a los que la joven ha ido teniendo que hacer frente a lo largo de su vida, y que incluye el fallecimiento de una hermana en un accidente de tráfico. Su marido también fue víctima, tiempo atrás, de un suceso similar.
El accidente en el que se vio envuelta Vanesa Pino tuvo lugar en un punto en el que confluyen muchos factores de riesgo para los peatones. En primer lugar, hay un ligero cambio de rasante que dificulta la visibilidad. Además, quienes quieran cruzar la calzada deberán superar tres carriles, dos en sentido a Vilagarcía, uno en dirección a Pontevedra. Por último, la zona no está especialmente iluminada. Todos esos factores pesaron en el accidente.